Localización
Nombre del manantial/fuente:
Fuente de la PLAZA DE CHARILLA
Pedanía, aldea, paraje o pago:
Casco urbano de Charilla
Municipio:
Alcalá la Real
Provincia:
Jaén
Coordenadas UTM (ETRS89):
X: 419800,112 Y: 4150211,219 Huso: 30
Altitud: 920 m
Nombre de la cuenca:
Guadalquivir
Nombre de la subcuenca:
Guadajoz
Nombre del río/arroyo que origina (si procede):
Nombre de la masa de agua subterránea (si procede):
Montes Orientales - Sector Norte (05.28)
Nombre del Espacio Natural Protegido (si procede):
No se encuentra incluida en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía
Procedencia del agua subterránea
Nombre del lugar o sierra de donde se supone procede el agua subterranea:
Sierra Martina
Naturaleza de las rocas por donde se supone circula el agua subterranea:
Rocas detríticas
Otras rocas: Areniscas, conglomerados, arcillas; calizas y evaporitas
Tipo de surgencia
Descripción
La Fuente de La Plaza fue una fuente muy querida en Charilla. Como en muchos pueblos, centro de idas y venidas de personas que venían por agua. Tenía su nacimiento unos metros más arriba, aproximadamente donde hoy queda la parada de autobús para Alcalá La Real, en el suelo, soterrado. De este mismo nacimiento se llevaba agua para la red pública, para las casas, por lo que era un nacimiento con caudal suficiente como para abastecer a la población. El agua sobrante era dirigida a la fuente, que quedaba un poco más abajo y que, necesariamente, tenía que estar por debajo del nivel del suelo para que llegara el agua, por gravedad.
En la actualidad, la fuente ya no existe, fue clausurada y soterrada. El agua todavía corre por debajo, pero ésta ya va totalmente encauzada por el alcantarillado junto con las aguas residuales del pueblo y es usaba todavía para riegos.
De estar todavía presente, se localizaría en lo que antes era La Plaza de Charilla, convertida ahora en Calle La Plaza, a la altura de los números 5, 6 y 7 (más cerca del 7). Su importante nacimiento estaría (y está) bajo el suelo en lo que hoy sería la parada de Autobús de Alcalá La Real, justo a los pies del murete con la barandilla que, antaño, era un muro de piedras gruesas, que separarían la actual Calle de El Pechete, con una buena cuesta, de la plaza (ver foto de Rafael Rosales, comparar también con la imagen de Google Street View).
Instalaciones asociadas
Fuente urbana
Caudal medio
Caudal:
Bajo (1-10 l/s)
¿Se agota?:
No se agota nunca
Uso del agua
Otro: Vecinos y visitantes
Acceso y uso público actual
Acceso: Sin dificultad
Uso público actual: Bajo
Valoración de las instalaciones y facilidad de uso:
Inexistentes.
Estado de conservación
Deficiente
Amenazas, impactos y presiones
Construcciones, obras públicas y/o desmontes próximos.
Descripción arquitectónica
Es complicado describir una fuente cuando no existe la misma desde hace tantos años. Con las fotos que se muestran y los comentarios de los Charilleros, al menos, se puede decir lo siguiente;
Se trataba de una fuente situada, por aquel entonces, encastrada en el suelo empedrado de la plaza de Charilla. Tenía un frontal esférico, cortado únicamente por la mitad, similar a coger una sandía y extraer una cuarta parte de la misma. Sobre la parte plana y frontal se localizaban dos caños de metal con buenos chorros de agua.
El agua, que era recogida en una pileta rectangular, era encauzada bajo tierra mediante dos conducciones, una de ellas iba bajo la calle Castillo, la otra bajo la puerta de la Iglesia. Éstas aguas sobrantes eran aprovechadas para riegos y se dividieron en estas dos conducciones porque todos los agricultores de la zona querían también su aprovechamiento.
Para acceder a la pileta había que bajar a un foso mediante escalón de piedra. El recinto, que quedaba bajo el nivel del suelo medio metro, aproximadamente, no era muy grande y era de aspecto rectangular, tendría la anchura de la fuente y, si acaso, un metro de largo, prácticamente el espacio para ponerse delante de la fuente y acarrear agua.
Antecedentes históricos
No se conoce desde cuándo se tienen datos de la existencia de la fuente, pero ya existía allá por los años 40 o 50 del Siglo pasado. Durante todo ese tiempo, junto con la fuente de la Puerta de la Iglesia (Ver Ficha), era el punto de reunión, punto neurálgico del pueblo. El agua del nacimiento de la fuente, que era de buen caudal, llegó a abastecer a la población. Para ello, se construyó un depósito en las cercanías de la Torre de Charilla y se bombeaba el agua desde el nacimiento hasta el depósito para, desde ahí, ser repartida por las casas. El resto del agua del nacimiento era dirigido a la fuente que contaba con tal caudal que, si se pusiera el cántaro en horizontal para llenar, era capaz de tirarlo para atrás si no estaba muy bien sujeto, o de ponerlo todo salpicado de agua por la fuerza de los chorros.
En torno a 1.974-1.975, Charilla hizo un sondeo con mucho éxito en las inmediaciones del depósito y el agua del nacimiento dejó de ser utilizada para la población ya que era mejor opción la del propio sondeo llamado “Sondeo de Charilla”, catalogado por IGME con la referencia A23002005 (184040058). La fuente, que quedaba prácticamente en el centro de la plaza donde cada vez se circulaba más (antaño apenas habían 3-4 coches circulando por allí), se decidió quitar y soterrar todo el conjunto para dejar el suelo al mismo nivel, por aquel entonces empedrado, libre de obstáculos (la fuente no estaba protegida de forma alguna contra el tráfico).
Toda la plaza se asfaltó y es así cómo nos la encontramos hoy, plaza convertida en calle que aparece en el callejero con el nombre de Calle La Plaza.
Aspectos culturales y etnográficos
El agua de esta fuente, prácticamente, era usada solo y exclusivamente para el consumo de las personas. Carecía de abrevadero y, además, al estar por debajo del nivel del suelo y tener que bajar a ella, la hacían complicada para poder abrevar ganado, tales como caballos o burros que pudieran ser usados para las tareas del campo. Además, Charilla ya contaba con dos pilares para estos menesteres, el Pilar de Montijana (ver ficha), y el Pilar de La Puerta de La Iglesia (ver ficha). Tampoco era usada para lavar, Charilla ya contaba con dos lavaderos para eso. Por el contrario, el agua era usada para beber ya que tenía muy buen sabor, para las comidas, etc. aunque ya Charilla contaba con esa misma agua en sus casas, antes de que llegara la del sondeo. Hubo quien, incluso (nos cuenta un aldeano), se abasteció del agua de la fuente para las mezclas de cemento con la que se estaba construyendo su casa, prácticamente frente a la fuente.
Nos cuenta Pedro Serrano Castillo, un “joven” de Charilla, lo siguiente:
“En mi época, aunque la fuente estaba situada como medio metro por debajo del nivel de la Plaza y había que bajar un escalón para acceder a la misma, era fácil beber hincándose de rodillas en el reborde la pila y apoyando la mano sobre caño llevar la boca al chorro de agua y beber. La pila era rectangular (casi cuadrada) y por ambos lados y por el frente había un espacio despejado para acceder. Allí iban a llenar los cántaros de barro y las cubas de zinc los vecinos a diario”
Y Fina Funes Carmona, también nos narra sus recuerdos de su niñez en la fuente:
“Era la fuente con más caudal de Charilla. Sus caños tenían el grosor de un brazo y el agua salía sin pausa. En ellos, arrodillados, bebíamos los niños y, en mi caso, un domingo, que estrenaba vestido, mientras bebía, me caí de cabeza en la fuente. ¡Nunca lo olvidaré! Llegué a mi casa empapada y llorando pero mi madre, como siempre, me dio un beso y me consoló.
El agua era fresca y cristalina.
El Pechete era el lugar de reunión de los hombres. La sombra de la casa los protegía del sol y les permitía en verano, después de volver del campo, sentarse un rato con los amigos o conocidos para charlar y fumarse unos cigarrillos”.
Y así era, por las mañanas los Charilleros se reunían en el entorno de la fuente, en La Plaza, bien temprano para ser recogidos por el patrón del campo que seleccionaba entre los que allí estaban, quién trabajaría ese día. A la vuelta, tras las duras jornadas agrarias, los hombres se reunían y se sentaban en las piedras escalonadas de la calle El Pechete, para fumarse sus pitillos y charlar sobre las cosas. Sus charlas se escuchaban en toda la plaza, también sus discusiones, y así pasaban las jornadas en La Plaza de Charilla.
Otra información
Se agradece enormemente la ayuda prestada por Cristóbal Cano Gallego, aportando la valiosa información recogida y una de las fotos, así como las fotos aportadas por Manuel Gallego y Elena Higueras. Igualmente, se agradece a Pedro Serrano y Fina Funes que nos contaran sus experiencias vividas.
Valores sectoriales
Científico/Didáctico: -
Minero/Medicinal: -
Paisajístico/Pintoresco: -
Otros:
Medio-ambiental: -
Recreativo/Turístico/Uso Público: -
Histórico/socio-cultural: -
Arquitectónico: -
Económico: -
Arraigo/Aprecio popular: -
Valoración general
Baja
Nombre del autor/es y fecha de la ficha
A. Ventas
24-04-2020
Advertencia
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